camellos kazajos
Camellos de Kazajstán
«Rico es el que tiene un camello» solía ser un proverbio popular en Asia Central. Los camellos solían desempeñar un papel esencial en la vida de los nómadas de distintas formas: como animales de trabajo (carga, arnés, monta) y como fuente de leche, carne, lana y cuero. Hoy en día su uso para el transporte es insignificante y los camellos son ahora animales destinados sobre todo al turismo, con la excepción de la producción de leche de camello, que está muy viva e incluso está ganando popularidad.
Los camellos están perfectamente adaptados al clima semidesértico, por lo que es beneficioso criarlos en las estepas kazajas. Los kazajos han considerado durante mucho tiempo que el camello es el animal más importante, mientras que los kirguises valoran más a los caballos. Nunca se utilizó la fuerza física con estas criaturas, ya que el camello se considera un animal sagrado. Pueden permanecer sin comer durante meses y son capaces de vagar y no beber durante 40 días. Por eso se les llama «oysyl», traducido por duros o pacientes.
Durante miles de años, los camellos fueron los principales animales de carga de trabajo en el hogar pastoril nómada de los antepasados kazajos. Sobre todo en los desiertos, este animal, con sus cualidades como la paciencia para el agua, el valor y la fuerza, era el principal ayudante del hombre. Transportaban las caravanas con mercancías, cultivaban las tierras e incluso extraían el agua.
Diferentes razas de camellos kazajos
En Kazajstán se crían camellos de una y dos jorobas. Los de una joroba se llaman «Nar». Las hembras Nar kazajas se llaman «Maya» o «Aruana» y los machos, «Ulek». Los nar están bien adaptados al clima cálido, pero no toleran las heladas, lo que supone una diferencia significativa respecto a sus homólogos de dos jorobas, los camellos bactrianos. Esta especie de camello está bien adaptada a vivir en un clima continental marcadamente seco, con veranos calurosos y secos e inviernos muy helados y nevados. Un camello vive una media de 30-35 años. Durante su vida ganan hasta 100 kilos de grasa que se acumula en sus jorobas.
Una buena camella es capaz de producir hasta 10 litros de leche al día y la temporada de ordeño dura entre 15 y 16 meses después del parto. La leche de camello «Shubaat» es famosa por sus virtudes medicinales, verdaderas o supuestas. Los nómadas atribuyen estos efectos saludables a la composición de la leche vinculada a las plantas del desierto de las que pastan los camellos errantes. El shubat es muy popular y se consume mucho, e incluso se vende en los supermercados de Almaty y Astana en cajas de cartón o envases de plástico.
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Página actualizada el 31.1.2021