Alfombras uzbekas
Alfombras uzbekas
Todas las casas de Uzbekistán están amuebladas con alfombras. Aunque hoy en día suelen ser alfombras sintéticas fabricadas en China, tradicionalmente se tejían a mano. Cada comunidad solía producir alfombras con un estilo distintivo y se valoraban tanto por sus cualidades artísticas como por sus propiedades funcionales. Se cree que la mayor colección de alfombras perteneció al emir de Bujará, que tenía más de 10.000 ejemplares de esta artesanía en su palacio.
Técnicas de tejido de alfombras uzbekas
Alfombras de estilo tejido suelto
No se sabe con exactitud desde cuándo se tejen alfombras en Uzbekistán, pero los arqueólogos han encontrado husos en yacimientos de la Edad de Piedra similares a los husos de madera que aún se utilizan hoy en algunas zonas rurales. En los alrededores de Dzhizak y Nurata se siguen fabricando alfombras uzbekas de estilo antiguo, tejidas sin apretar. Estas alfombras estaban y suelen estar tejidas con un dibujo de rayas longitudinales, ribeteadas con una cadena de rombos y triángulos.
Alfombras uzbekas modernas
Las modernas alfombras uzbekas de tejido plano pueden tejerse con hilos de lana o de algodón. La superficie lisa se crea entrelazando los hilos de urdimbre (verticales) y de trama (horizontales). Se fabrican en un telar sencillo hecho con vigas estrechas de madera. La anchura de la tira de alfombra viene dictada por la anchura del telar, pero normalmente no supera los 50 cm.
Para hacer una alfombra más ancha, hay que coser varias tiras juntas. Las alfombras de tejido plano producidas en Bujará se consideran las más finas del país; las de Surkhandarya son únicas porque los hilos de base son de dos colores.
Moquetas
Las alfombras más valiosas son las alfombras empenachadas. Se utiliza el vellón más fino para producir su hilo y no es infrecuente un número de hilos de 100 o más nudos por centímetro. Esto hace que el proceso de producción requiera mucho tiempo y un nivel excepcionalmente alto de atención al detalle; un solo nudo del color equivocado en el lugar equivocado arruinará meses de trabajo si se advierte demasiado tarde.
Alfombras nómadas de lana en Uzbekistán
La forma más antigua de alfombras fue producida por primera vez por pastores nómadas con la lana sobrante de sus ovejas y, en su mayoría, colocada en el fondo de la yurta para protegerse del frescor del suelo. El proceso ha cambiado poco desde aquellos tiempos. Cuando la lana se amasa con agua y jabón, se convierte en un fieltro grueso y pesado que no sólo es cálido sino que, como dice la leyenda local, no puede pisarlo una araña ni arrastrarse sobre él una serpiente.
Las alfombras suelen dejarse en su color natural (normalmente un color como el crema o el gris) o teñirse con pigmentos naturales como el índigo (para el azul), la morena (rojo) y la corteza de granada (amarillo). En las zonas desérticas, las mujeres también fabricaban alfombras similares con pelo de camello. Este tipo de alfombras sigue fabricándose a mano en Rishton por una pequeña comunidad de kirguises locales que viven en su propio pueblo, junto a la ciudad más grande de Rishton, conocida por sus talleres de producción de cerámica.
Taller de alfombras de lana organizado por la minoría kirguís cerca de Rishton
A menos de 10 km de Rishton está el pueblo de Ok Yer. El pueblo cuenta con una gran minoría kirguís que se quedó en el «lado equivocado de la frontera» durante la época soviética y que fabrica alfombras de lana hechas a mano al estilo tradicional kirguís. El jefe de la familia, Bakhrom ake, te mostrará y guiará gustosamente por el taller y te explicará los detalles de la producción de alfombras de lana. El trabajo real lo realizan un puñado de activas mujeres kirguisas que están orgullosas de su artesanía.
Las alfombras uzbekas son tradicionalmente un trabajo de mujeres
Aunque a veces los hombres fabrican alfombras anudadas, generalmente se considera un trabajo para mujeres, ya que ayuda tener manos pequeñas y hábiles. Las mujeres transmiten las técnicas de fabricación de alfombras de madres a hijas y todavía es frecuente ver a chicas jóvenes trabajando en un telar. Los hilos de urdimbre se estiran en el telar, y sobre ellos la tejedora anuda los hilos individuales, golpeando cada uno con un gancho de metal para que quede firmemente asentado junto al nudo anterior.
Otros destinos de artesanía en Uzbekistán
Página actualizada el 27.2.2022
