Cañón de Yangykala

El cañón de Yangykala es un espectáculo impresionante y una de las atracciones naturales más emocionantes de Turkmenistán. El cañón consiste en una línea de rocas rojas y amarillas que atraviesan los lados del valle. El cañón de Yangykala se formó de piedra caliza hace 5,5 millones de años por la desaparición del mar de Tethys y cuando el Amu Darya desembocaba en el mar Caspio en vez de en el mar de Aral. Los cañones y acantilados se extienden a lo largo de 25 km hacia la cuenca del Garagogazgol y se encuentran a unos 165 km al norte de Balkanabat y a unos 160 km al este de Turkmenbashi, por lo que es relativamente fácil logísticamente visitar el cañón entre las dos ciudades.

Estos magníficos cañones se extienden por el desierto y, al parecer, no son un lugar popular entre los lugareños. Puedes pasar aquí una noche con tu equipo de acampada en la meseta que hay sobre el cañón, aunque allí puede hacer viento. Caminando unos minutos llegas a la «Boca del Cocodrilo», un punto de dos extensiones horizontales que parecen mandíbulas de captura, que se extiende por encima del suelo del cañón. Al llegar a la cima podrás hacer fotos majestuosas; sin embargo, aquí debes tener especial cuidado, ya que un paso en falso puede acarrear graves consecuencias.

Para llegar hasta aquí, sin duda necesitas un coche todoterreno para el desierto. Al menos dos vehículos 4×4, conductores todoterreno experimentados y mucha gasolina y agua de repuesto son medidas importantes. La carretera es bastante accidentada y se tarda unas 4 horas en llegar y las mismas 4 horas en volver. El borde de la carretera es increíblemente bello e interesante. El mejor momento del día para llegar es antes del amanecer, así podrás escapar del calor, o llegar por la tarde y pasar allí la noche. Las vistas de Yangykala se parecen a algunas de las de Mangustay, en Kazajstán, que también está situada en el antiguo fondo del mar, cerca del mar Caspio.